
Editorial del programa 370 de Razón de Estado
En la próxima elección en Bolivia está en juego el futuro de la democracia en América Latina. Y usted, candidato Rodrigo Paz, se atreve a amenazar la libertad de expresión.
Usted quiere silenciar a quienes denuncian su incompetencia, su corrupción y sus alianzas con el crimen. Usted, candidato Paz, que fue alcalde de un pueblo que lo repudió en las urnas, pretende ahora gobernar a toda una nación. Y lo hace con el gesto autoritario, con la mirada del que intimida, con la palabra del que amenaza.
Da vergüenza verlo posar de estadista mientras hace gala de su arrogancia y su estupidez, al lado de Evo Morales y el MAS, los destructores de Bolivia.
Usted, candidato Paz, quiere callar a los periodistas, pero no puede esconder los hechos. Quiere intimidar a sus críticos, pero no puede borrar su pasado.
En la fundación que presido, y desde esta tribuna, tengo 45 años de exponer y denunciar a gente como usted, señor Paz. Gente que tiene a nuestra América Latina atrapada en la corrupción, el narcotráfico, la pobreza y el subdesarrollo político.
Si usted y Lara Montaño, como candidatos, ya se comportan como tiranos, Dios libre a Bolivia si algún día, con argucias y trampas, alcanzan el poder. Suficiente tuvo ya la nación boliviana con Evo Morales y el MAS, para que ahora, usándolos a ustedes como títeres, vuelvan a gobernar.
La guerra sucia transnacional que usted denuncia es la que ha ejecutado el Grupo de Puebla contra las democracias de América Latina, un grupo del cual Evo Morales, su socio y mentor, es fundador.
Los pueblos que se respetan a sí mismos no eligen verdugos: eligen estadistas. Y esta vez, señor Paz, Bolivia tiene la oportunidad de rechazarlo en las urnas y defender su derecho a la palabra y a la libertad.