255. Dionisio Gutiérrez: Las democracias ya no mueren de un golpe

Julio 17, 2023
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255. Dionisio Gutiérrez: Las democracias ya no mueren de un golpe

Editorial del programa Razón de Estado número 255


 

Las democracias hoy en día no mueren por un golpe de Estado o una revolución sino por muerte lenta, provocada por la asfixia a las instituciones esenciales que le dan vida.

La contaminación que sufren los sistemas de justicia, el debilitamiento a las entidades electorales, la corrupción de los congresos, el populismo, la erosión a la prensa y el secuestro autoritario de las libertades civiles a manos de políticos sin escrúpulos, criminales que desgobiernan, son el trágico y pausado escenario en el que se apagan nuestras democracias; frente a la indiferencia o incluso complicidad de las élites y la ausencia ciudadana.

En América Latina estamos presenciando un ataque brutal a las sociedades abiertas y a la soberanía individual. La censura, el dirigismo cultural, el atropello y la cárcel para el disidente se han vuelto la norma. El autoritarismo es la práctica. La libertad se convirtió en prisionera y la corrupción es el común denominador.    

Este es el subdesarrollo político que impide que América Latina florezca y prospere. La criminalización de la política y el Estado delincuente son hoy los grandes protagonistas en la vida de nuestras sociedades. Por eso seguimos siendo naciones ricas llenas de gente pobre. 

Para América Latina, hasta este momento, la política del Siglo XXI está marcada por la llegada al poder de populistas charlatanes, autócratas y sociópatas que buscan perpetuarse en el poder. Criminales de carrera. Déspotas fanáticos. Pretenden dinero fácil y pueblos sumisos y obedientes.    

Usan la ideología como excusa para engañar. Unos ofrecen la utopía socialista, otros se dicen conservadores. Ambos mienten y son un fracaso porque su autoritarismo, su corrupción y su desprecio al ciudadano los define como la misma porquería. 

La historia nos enseña que la creación de riqueza, el desarrollo y el bienestar solo vienen de la libertad, la democracia republicana, el mercado, la propiedad privada, la certeza jurídica, la estabilidad que ofrecen políticas públicas coherentes y ciudadanos presentes, responsables y laboriosos.   

Aunque los riesgos son extraordinarios y las amenazas inminentes, a pesar de la desinformación y la mentira, podemos y debemos encontrar la verdad y el sentido común, el consenso y la fuerza, la convicción y el compromiso para construir las naciones libres y prósperas que merecemos.  

 

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