Editorial del programa Razón de Estado número 254
Gracias a NTN24, Razón de Estado es una tribuna continental que, de Washington a Santiago, y como lo ha hecho siempre, defiende y promueve los valores de la libertad, la democracia republicana y el Estado de derecho.
América Latina, la región a la que dedicamos nuestro esfuerzo, lleva muchos años intentando construir democracias funcionales e instituciones respetables. Lleva demasiados años ya, intentando encontrar el modelo de desarrollo que resuelva nuestro subdesarrollo y ofrezca oportunidades y bienestar a su gente.
Nuestros países han tenido momentos de victorias y avances, y comparados con el siglo pasado, el saldo es positivo; pero, según pasan los años, las necesidades y las expectativas de nuestros pueblos crecen y están muy por arriba de la realidad que hoy viven los latinoamericanos.
La razón principal de los obstáculos y tropiezos es la política, su mala gestión, su incompetencia, corrupción, populismo, autoritarismo, crimen trasnacional… y, sobre todo, el abandono ciudadano.
La ideología se convirtió en excusa, los partidos en instrumento oportunista, la mentira es el discurso, las promesas incumplidas la realidad. Lo que importa a la mayoría de los políticos de hoy es el poder, para someter pueblos, para robar vidas y esperanzas.
Y así, vemos hoy a una trágica y descolorida colección de personajes abusivos, mediocres e impresentables, autócratas corruptos que tienen atrapadas a la mayor parte de naciones del continente.
Los 4 grandes de América Latina están hoy gobernados por 4 caballos del apocalipsis, con el perdón de los caballos. Además de sus desmanes y desvíos, solo por apoyar a la criminal narcodictadira de Caracas, son un referente decadente, oscuro, repugnante. Con sus socios del populismo, los de las democracias de fachada, los de la corrupción y el narcotráfico, son, sin duda alguna, los Putin del continente americano.
Por eso es tan importante que María Corina Machado participe y triunfe en Venezuela. Por eso es primordial que, en la tierra de Borges y el tango gane la opción liberal en las próximas elecciones. Por eso es imprescindible que México no permita la locura que hoy los gobierna; y que en la medida en que la libertad, la democracia y la fuerza ciudadana nos lo permitan, vayamos devolviendo el prestigio, la decencia y el honor a la política.