268. Dionisio Gutiérrez: Para volver a ser lo que fue

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268. Dionisio Gutiérrez: Para volver a ser lo que fue

Editorial del programa Razón de Estado número 268


 

¿Puede haber una locura más grande que la existencia de un territorio al que el universo y la naturaleza lo hicieron uno de los países más ricos del planeta, pero, un pequeño grupo de locos criminales que se dijeron a sí mismos que son políticos, llevan casi 40 años destruyéndolo, y empobreciendo a su gente?

Y por si esa locura es poca cosa ¿cómo es posible que ese pueblo haya votado por esa gentuza una y otra vez, durante 40 años?

Pues aquel Estado, secuestrado por aquellos mercenarios populistas, tomo grandes espacios de la economía, ahuyentó la inversión, abandonó la infraestructura, contaminó la educación, se olvidó de la salud.  

Esa es la mentira populista, que se construye con la destrucción de la dignidad del ciudadano, pues le quita responsabilidad, le cierra espacios, ahuyenta oportunidades, lo deja sin trabajo productivo y lo hace dependiente del regalo y la prebenda del Estado, desde donde todo se puede y todo se vale.

Así, aquella rica nación, convertida en republiqueta gobernada por pistoleros populistas, llegó a comprar la conciencia de casi la mitad de la nación, se acabó sus ahorros, se endeudó y se puso a imprimir dinero para llevar a la mitad de su gente a la pobreza con una de las inflaciones más altas del planeta.

Esa es la tragedia populista.  

Solo un país tan rico como la tierra de Borges, Maradona y Messi aguantó tantos años, pero, parece que la locura está llegando a su final.

En las próximas horas, aquel gran pueblo del sur de las Américas tiene una nueva oportunidad para rescatar su destino.   

De México a la Tierra del Fuego, la condición que salva el Siglo XXI es que los ciudadanos latinoamericanos hagamos que la democracia, la justicia y la libertad sean una verdad posible, victoriosa, tangible, pronta y cumplida para nuestra América Latina. Eso queremos para la tierra del tango, La Pampa y el Buenos Aires querido.  

 

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