Dionisio Gutiérrez: Too many inept and delinquent politicians

September 02, 2024
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Dionisio Gutiérrez: Demasiados políticos ineptos y delincuentes

Editorial del programa Razón de Estado número 314.


Si la vida es cuestión de saldos, América Latina lo sabe. Vive, goza y sufre del resultado de sus logros, de sus fracasos, de sus avances insuficientes, de sus vacíos, de sus disfunciones, de su historia y de su cultura.

Somos países con demasiados políticos ineptos y delincuentes porque pocos ciudadanos de los buenos se animan a participar. Somos países con muchos jóvenes, pero con pocas universidades; con muchos enfermos, pocos hospitales; muchos malhechores, poca justicia; muchas armas, poca seguridad; muchas ilusiones, pocas oportunidades.  

La tercera parte de nuestros jóvenes quisiera emigrar. Nuestros números sociales tienen mucho espacio para mejorar.

Somos democracias débiles, economías insuficientes, repúblicas en peligro. No hay fórmulas o recetas, pero sí hay métodos para encontrar el modelo de desarrollo que mejor sirva a los intereses de cada nación.  

La economía y la política son dos caras de la misma moneda. Las dos deben funcionar para que la moneda tenga valor. Hablar de desarrollo económico y social es hablar de alta política, élites comprometidas y vigilancia ciudadana.

El desarrollo no es casualidad o milagro; es el resultado de una serie de buenas decisiones, producto de buenas ideas que se pueden hacer realidad porque hay gobierno y sociedad que funcionan. Pero el punto de partida es el ciudadano.

Un modelo de desarrollo tiene tres ejes: un Estado que respeta la ley y la libertad, una economía que crece suficiente para todos, y ciudadanos presentes. Si uno de los tres falla, ahí está de ejemplo casi toda nuestra América Latina. 

Una de las grandes desventajas de nuestro tiempo es la ignorancia que existe sobre cómo funciona el proceso económico. Fundar una empresa, crear un empleo, enfrentar los desafíos de mantener un negocio a flote, desde el más pequeño hasta el más grande. Ofrecer a la sociedad buenas oportunidades de trabajo y alcanzar éxito son los retos que vencieron quienes fueron factor determinante en la construcción de las naciones grandes, desarrolladas y prósperas.

En esas naciones funcionó la cara política de la moneda. Entendieron que el desarrollo solo se alcanza cuando la democracia funciona con división de poderes, certeza jurídica, justicia y libertad.

Para América Latina, el camino al desarrollo está en hacer las reformas que los Estados de nuestros países necesitan. En ser intolerantes con la incompetencia y la corrupción, está en aliviar los graves problemas sociales que tenemos. El camino al bienestar está en subir la mirada para encontrar en la libertad y en el esfuerzo por alcanzar el desarrollo de nuestros países un horizonte de unidad, optimismo, creatividad y compromiso.      

 

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