272. Dionisio Gutiérrez: La batalla de las ideas

Noviembre 14, 2023
FacebookMessengerWhatsappTwitterShare
272. Dionisio Gutiérrez: La batalla de las ideas

Editorial del programa Razón de Estado número 272


 

Hace 23 años, el Siglo XX se despidió dejando la impresión de que, en la guerra ideológica entre el fascismo, el comunismo y el liberalismo, éste último había triunfado por goleada.

En los primeros años del Siglo XXI, las democracias republicanas, el libre mercado, los derechos humanos y la libertad se preparaban para conquistar el mundo; pero, como sucede con frecuencia, la historia nos pasó una mala jugada. Tuvimos cambio de ciclo.

La política, lejos de ser un quehacer intelectual y social que trabaja con la gente para resolver sus problemas, se convirtió en un circo donde lo que menos hacen los payasos es divertir a la gente. Todo lo contrario, la empobrecen, la decepcionan, la traicionan. Por eso, cada día menos ciudadanos creen en la democracia, en la política y en los políticos.

En esta era de la desinformación y la mentira, con una economía global insuficiente y con escasez de líderes creíbles, el narcotráfico y la corrupción se están apoderando de los gobiernos, y caudillos autoritarios están demoliendo las democracias y asfixiando las libertades ciudadanas. 

El drama está en que la mayoría de los políticos de hoy, tienen la tabla de valores invertida. Dan prioridad a las formas y olvidan el contenido. Se dedican a lo superficial más que a la esencia; y para ganar popularidad, mienten y engañan con descaro y sin principios.

Vivimos en una América Latina en la que, otra vez, está aumentando la pobreza de sus habitantes, pero es más grave el empobrecimiento de las ideas y el ensanchamiento de una cultura que privilegia al listo sobre el honrado, a la frivolidad sobre la responsabilidad y a la impunidad sobre el respeto a la ley.  

El desprestigio de la política, en gran medida se debe a la decadencia moral e intelectual de la mayoría de los políticos; a su comportamiento abiertamente delictivo, a su cinismo para abusar del poder. 

El desafío del Siglo XXI es devolver brillo y prestigio a la política, rescatar las tradiciones y los valores que nos enseñaron la Grecia de Platón, la Roma de Cicerón, el Renacimiento y la Ilustración de Montaigne y Voltaire, fundadores de los valores de occidente y promotores clásicos de la modernidad.

Así es, la batalla que debemos librar es cultural, en defensa del orden liberal.

 

FacebookMessengerWhatsappTwitterShare