295. Dionisio Gutiérrez: La diferencia entre la abeja y la mosca

Abril 22, 2024
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295. Dionisio Gutiérrez: La diferencia entre la abeja y la mosca

Editorial del programa Razón de Estado número 295


La Inteligencia Artificial es una maravilla de la ciencia creada por la mente humana; La Mente Humana, esa fuerza maravillosa que tiene capacidad, valores y virtudes que las máquinas jamás podrán alcanzar. O al menos, eso esperamos.

La historia es el relato del progreso de la humanidad, y la aparición de la Inteligencia Artificial es ya el capítulo más disruptivo desde la era de los cavernícolas. 

El progreso humano se ha construido sobre grandes dosis de trabajo, riesgo y sufrimiento; sobre millones de vidas sacrificadas en el nombre de Dios, la Justicia, la Paz, la gloria de algún Faraón y otras palabras con mayúscula.

Con las maravillas que traerá la Inteligencia Artificial, entre ellas la facilidad y rapidez para casi todo, también vendrán problemas de privacidad y desinformación, y riesgos de control autoritario, discriminación y represión.

Hay consenso sobre que la Inteligencia Artificial tiene más ventajas y ofrece más beneficios que las amenazas que pueda representar. Lo importante es asegurarnos de que así sea.

Eso que llaman Hermano Mayor, la red, la nube, el algoritmo; o, como cada uno le quiera poner, tiene suficientes datos de todos nosotros; desde gustos personales, finanzas, compras y enfermedades, hasta qué videos vemos, con quién hablamos, y de qué.

La pregunta de fondo es ¿quién tendrá el control de tanto poder, de tanta información? ¿Los gobiernos, o sea, los políticos, o las grandes tecnológicas? 

Las bajas pasiones y la capacidad de maldad de los hombres son similares a las del siglo pasado, pero, con herramientas como las que trae la era digital, así como la construcción de cosas buenas será exponencial, también lo puede ser la destrucción. 

Con demasiada frecuencia, hay gente inclinada a delinquir o a elegir lo peor. Vean la abeja y la mosca. Mientras la primera escoge como alimento las flores, la segunda prefiere…, otra cosa.

Por eso, crear el marco normativo para proteger nuestra privacidad y preservar nuestros derechos y libertades individuales es una tarea imprescindible.

Para ser las naciones exitosas que anhelamos, los humanos debemos reconocer con humildad que jamás podremos competir con la capacidad de interconexión de los computadores inteligentes ni con su velocidad para mantenerse, más que al día, al segundo, sobre la información global de cualquier tema; pero, al principio y al final, nunca  olvidemos que la inteligencia que debe prevalecer y florecer es la inteligencia humana, la que viene del sentido común, de la ética, de la decencia; del honor y la búsqueda del bien.  

 

 

 

 

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